Quizá no conozcas qué es la bioconstrucción, pero seguro que sabes que los alimentos o la ropa pueden contener elementos tóxicos para nuestra salud. Y es que poca gente es consciente de que algunos materiales usados en la arquitectura moderna pueden resultar nocivos para la salud. En este artículo vamos a explicar de forma sucinta esta nueva tendencia en edificación.
¿Qué es la bioconstrucción?
La bioconstrucción es una disciplina dentro de la arquitectura que trata de integrar el edificio en su entorno usando materiales saludables tanto para el medio ambiente como para los habitantes de la casa. Este tipo de construcción se inició hace unos 40 años, ya con pleno conocimiento de los productos químicos que algunos materiales contenían.
Pero en realidad, nuestros bisabuelos y nuestros antepasados ya usaban este tipo de técnicas artesanales: adobe, cañas, barro, etc… Hoy en día se ha hecho imperativo recuperar una arquitectura alternativa más respetuosa con el medio ambiente y con nuestra propia salud.
Las viviendas actuales están hechas a menudo con materiales que contienen productos tóxicos: desde el cromo y el zinc presentes en el cemento, o las pinturas y los barnices derivados del petróleo hasta los componentes del PVC que son tóxicos especialmente en su fabricación y combustión.
Los 4 fundamentos de la bioconstrucción
- Materiales naturales
- Sostenibilidad
- Colaboración
- Bienestar
Los materiales deben ser lo más naturales posible poco manufacturados y si puede ser, que sean locales. Por ejemplo, madera, tierra, muros de adobe o paja, enfoscados con cal, techos y cubiertas vegetales o aislantes como paja, lana de oveja, corcho y fibras de madera.
La bioconstrucción es sostenible al establecer un equilibrio entre lo ambiental, lo social y lo económico. Los materiales empleados proceden de fuentes renovables y reducen al mínimo la emisión de CO2 y el uso de energía fósil. La vivienda será más eficiente, viable y respetuosa con el entorno.
La bioconstrucción es colaborativa porque integra proyectos participativos que mezclan técnicas tradicionales y alternativas y que no buscan el máximo beneficio económico sino un desarrollo más justo con la sociedad y más cuidadoso con la naturaleza.
Uno de los aspectos fundamentales de la bioconstrucción es que ofrece salud y comodidad. Los materiales usados mejoran la calidad del aire interior y las superficies controlan de forma óptima la humedad. En cada vivienda se intenta optimizar de forma natural la ergonomía, las proporciones, la luz, la acústica y la temperatura. Para esto, la ubicación es esencial.
Si quieres saber aún más sobre el tema, la página web ecohabitar.org te puede resultar interesante.
Conoce más sobre la bioconstrucción
Como hemos dicho, los materiales empleados en la bioconstrucción suelen ser ecológicos y reciclables. Hoy en día, los materiales de origen vegetal 100% biocompatibles son los que están más de moda.
Hay que decir que los ecomateriales no sólo no suponen ningún peligro sino que aportan a la vivienda una mayor calidad. Y además son muy duraderos y eficientes, lo cual implica un ahorro de energía y de dinero.
Se puede pensar que una vivienda bioconstruida es más rudimentaria que una moderna, pero no es así. Este tipo de edificación puede contar con los mismos adelantos que una moderna. Dependerá de la tecnología limpia que queramos incorporar.
Una vivienda de estas características puede emplear cualquiera de los sistemas de energía renovable más adecuado:
- Energía solar térmica
- Geotérmica
- Biomasa
- Biogás
- Energía solar fotovoltaica
- Hidráulica
- Eólica
Aquí tienes un vídeo donde se explican diferentes tipos de edificaciones ecológicas que se pueden levantar.
Situación de la bioconstrucción en España
La bioconstrucción y la arquitectura sostenible han experimentado un pequeño auge en los últimos tiempos en España, aunque aún está en fase incipiente. Aún así, personas y empresas han descubierto el potencial de construir de forma sostenible y ecológica.
España está intentando dejar de construir de espaldas a la naturaleza y tratando a los espacios urbanos como parte de nuestro entorno natural, no separado de él.
Los edificios son los responsables del 40% del consumo energético y del 36% de las emisiones de CO2 en España. Se está fomentando el uso de la madera, pues esta absorbe emisiones, no las emite. Pero para eso habría que realizar una mejor gestión de los bosques para controlar los árboles destinados a la construcción.
Cada vez existen más empresas dedicadas a este tipo de construcción. Muchas ya trabajan para lograr la certificación energética del sello Passive Haus.
La bioconstrucción es el futuro
Está claro que la bioconstrucción está aquí para quedarse. Los motivos para optar por esta forma de edificación son múltiples, como ya hemos señalado. Los beneficios personales (en términos de salud y bolsillo) y los generales (en términos de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente) son enormes.
Las empresas están invirtiendo en este modelo de arquitectura porque cada vez será más demandado.
Si tienes pensado hacerte una casa o mudarte y estás preocupado por la naturaleza, plantéate iniciar un proyecto de bioconstrucción. No te arrepentirás.
Visita en nuestra web la sección de taller sobre bioconstrucción. Aprenderás de primera mano y de forma lúdica nuevas técnicas y métodos.
No dudes en ser participe de generar un mundo más orgánico y ecológico.
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