Entre los motivos por los que hacer jabón casero, uno de nuestros preferidos es por los diversos beneficios que tiene para la salud y para el medio ambiente. En este enlace puedes leer más acerca de los beneficios de utilizar jabón natural para tu hogar.
Por otro lado, le damos una segunda vida al aceite usado, siendo esto un gran plus, ya que el aceite usado tiene un poder contaminante muy elevado.
Además es un plan estupendo para hacer en familia, y enseñar a pequeños y mayores una bonita y muy beneficiosa tradición; por lo que cada vez son más las personas que se unen a hacer jabón casero.
Recomendaciones a la hora de hacer jabón casero
Al tratar el aceite usado y la sosa cáustica, el proceso de elaboración del jabón, se convierte en un proceso químico, por lo que hay que precaución. Algunas recomendaciones son:
- Elegir un sitio bien ventilado para la elaboración del jabón. Si es posible, en exterior, mucho mejor.
- Protegernos bien. Tanto a nosotros mismos, como la ropa que utilicemos. Se recomienda usar guantes, ropa vieja y gafas protectoras.
- Usar un recipiente de acero inoxidable. Los recipientes de materiales como el plástico, el hierro o el aluminio podrían provocar una reacción química.
- Aunque sea un plan familiar, es importante vigilar a los niños y que ellos sepan que no deben acercarse demasiado al jabón en el momento de su elaboración, y mucho menos tocarlo.
Cómo hacer jabón casero
A continuación, te detallamos los ingredientes necesarios y cómo hacerlo.
Para hacer jabón casero, solo necesitas 3 ingredientes:
- 2 litros de aceite usado
- 2 litros de agua
- 400 gramos de sosa cáustica
Los pasos para hacer jabón casero son muy sencillos:
- Como vamos a reutilizar el aceite es muy importante colar el aceite antes de utilizarlo, para que esté completamente filtrado de posos y residuos.
- Mezclamos la sosa cáustica con el agua en un recipiente de plástico o cristal. Es muy importante que para este paso, se tenga mucho cuidado con la sosa, cubriendo cubras las manos y la cara, ya que es muy perjudicial para la piel. Cuando suba de temperatura, hay que déjalo reposar hasta que baje a los 40 grados.
- Añadimos el aceite en otro bol aparte, ha de ser un bol grande.
- Cuando la mezcla de sosa cáustica y agua se haya templado, la juntamos con el aceite. Es muy importante que lo mezclemos muy bien para que se unifiquen los ingredientes, para ello hay que remover en círculos con una cuchara, a velocidad lenta, todo el rato en la misma dirección, hasta que la consistencia cambie y pase de ser líquida a espesa.
- Una vez obtenida la consistencia deseada, vertemos el jabón en los moldes y lo dejamos reposar durante un día.
- A las 24 horas, debemos sacarlo de los moldes y darle la forma que deseemos, para dejarlo reposar de nuevo, esta vez durante aproximadamente 1 mes. Durante este tiempo, jabón perderá todo el agua que no necesita y el pH se regularizará.
Maneras de personalizar nuestro jabón
Hay muchas maneras de personalizar nuestros jabones y así darles un toque mas personal, entre ellas, algunas muy fáciles y prácticas son:
- Usar moldes con formas originales y personalizadas. Incluso podemos utilizar los moldes de silicona que se usan para repostería o manualidades.
- Añadirles glicerina. De esta forma conseguiremos que nuestra piel no se reseque y conseguiremos un jabón hidratante.
- Darle color al jabón. Para darle distintas tonalidades a nuestros jabones podemos agregarles colorantes naturales como el pimentón, azafrán o cacao en polvo.
- Convertirlos en exfoliantes. Tan solo aplicando un puñado de semillas de chía, de café molido o de semillas de amapola, en el momento previo a verterlo el jabón en el molde.
Si te ha gustado este artículo, te invitamos a que sigas aprendiendo con nosotros sobre el jabón, en nuestro taller de jabón en Molino de Jaranda.
Comentarios recientes